En cayuco con don Maiquel...calidad!

Martes por la mañana de principios de diciembre. Hay sol y calor, pero el dia es bastante agradable por que tambien hay brisa. Ayer, Chini y yo quedamos con don Maiquel para ir en su cayuco por el rio.

Después de una reunion de presentacion de la nueva directora de la escuela, señu Silvia (mejor no hago comentarios de la "parafarnalia" de la reunion, por que atufa un poco), y despues de una guerra de agua que empezó una servidora y que por momentos agarró un aire demasiado arriesgado (más de una terminamos mojadas de arriba a abajo!), nos vamos para el muelle de la clinica, donde don Maiquel nos espera.

Para subir al cayuco se requiere un poco de habilidad, por que es bastante inestable. Para los que no lo sepais, un cayuco es una barquita de unos 3 metros de largo por menos de uno de ancho. Se mueve por el río con la fuerza de los remos y muchos de los locales los utilizan para hacer recorridos cortos o para pescar (la postal de un pescador tirando la red desde el cayuco es preciosa!).

Lo que decía, una vez en el cayuco y no sin un par de sustos, nos situamos: don Maiquel detrás, Chini delante y yo en medio, lista para achicar si es necesario. Y empezamos a remar! Don Maiquel, también conocido por Mr Apple*, nos da cuatro indicaiones de como mantener un buen rumbo. Es tan senzillo como una o dos paladas a la derecha y una o dos a la izquierda. Claro, la teoría es muy senzilla, pero la practica no tanto!!!

Nuestro destino es un privado que esta como a un par de km de Casa Guatemala. La mujer de don Maiquel, doña Mati, trabaja en el mantenimiento de este privado, donde "veranean" unos gringos con mucha pasta.

Pues bien, aunque el rumbo es en linea recta, nosotros no hacemos más que "eses". A medio camino nos intercambiamos el lugar con Chini, teniendo en cuenta el peligro que esto implica de caerse al río...pero no! A base de unas cuantas "eses" más llegamos al privado de Bacardi (el propietario es uno de los amos). Y después de flipar con una cosa tan senzilla como ir en cayuco por el río, empezamos a flipar con el lujoso privado del señor Bacardi. Don Maiquel nos da un tour por las casitas del privado...flipas!

Así que con emociones contradictorias (como puede ser que sea tan dificil de manejar una embarcacion tan senzilla y, sobretodo, como puede ser que al lado de Casa Guatemala haya un privado como ese?) volvemos al muelle de la clinica, donde don Maiquel nos lleva bien derechitas.

Gracias por el paseo! Bien seguro que repetiremos!

*Mr Apple ---> que por que le llamo Mr Apple? Pues por que se lo merece! Esta anecdota podriamos clasificarla como una gemmada. Imaginaos la cara de tonta que se me quedó cuando estaba yo comiendo una manzana tan tranquila y le ofrecí un mordisco y...va y el señor y se la come entera! Que que hice? Pues nada, preguntarle si estaba buena y reirme! Que grande es don Miguel!!